jueves, 4 de noviembre de 2010

Despedida de Marcelino Camacho


Más de un millón de personas despidieron a Marcelino en la capilla ardiente instalada en el auditorio que lleva su nombre. Y miles los que lo despidieron por las calles de Madrid, desde la sede de Comisiones Obreras hasta la Puerta de Alcalá donde se celebró su último homenaje.

Sus camaradas del Campo de Gibraltar quisieron hacerle un pequeño homenaje en le día de su despedida, ofreciéndole un mural de claveles rojos que formaban una hoz y un martillo sobre un fondo de claveles blancos que confeccionaron ellos mismos desde la humildad y en reconocimiento a la figura insustituible de nuestro ejemplar camarada.

La dirección fue la encargada de entregar el mural de claveles a Josefina, quien agradeció, como a tantos otros camaradas en ese día, nuestra presencia para despedir a Marcelino.

Marcelino permanecerá como ejemplo de lucha por los explotados y su emancipación.