Una de las principales consecuencias de la crisis financiera es la destrucción acelerada de puestos de trabajo con el consiguiente aumento del número de personas en situación de desempleo.
La duración de esta situación origina además un incremento de las personas desempleadas que no perciben ninguna prestación económica, así como de las familias en las que todos sus miembros se encuentran en desempleo y sin ingresos de ningún tipo, por lo que se detecta un número creciente de personas en situación de exclusión social.
La crisis está afectando a personas que con anterioridad nunca habían precisado recurrir a los sistemas de protección social.
En el Partido Comunista creemos que una de las necesidades sociales más imperiosas en nuestra ciudad es poner en marcha un Comedor Social, ante la creciente demanda de ayudas por parte de familias necesitadas.
Esta labor humanitaria, en nuestra ciudad ha quedado restringida a entidades privadas, de carácter religioso, que hacen una labor encomiable, pero que a nuestro criterio, debería ejercerse de forma pública, porque la normativa (ley 7/85) establece que cada municipio debe ejercer las competencias que les sean atribuidas en materia de prestación de servicios sociales y de promoción, y favorecer la reinserción social de los ciudadanos que menos recursos tienen. Además, los ayuntamientos de más de 20.000 habitantes están obligados a conceder estas prestaciones sociales.
Por todo lo expuesto, hace casi un año (2 de Agosto del año pasado), la concejala Susana Barranco nos daba una enorme alegría cuando declaraba:
“Los socialistas no sólo tenemos una concejalía de Servicios Sociales, sino que creemos en ella, y creemos que tenemos que buscar los recursos necesarios para responder día a día a las demandas ciudadanas, más en épocas de crisis como las que vivimos ahora, por eso durante todo este año hemos trabajado para lograr que La Línea disponga de un albergue y comedor municipal buscando la financiación necesaria para que no suponga ningún coste a las arcas municipales. Pero nosotros no somos vendedores de humo ni de macro proyectos, sino que anunciamos las cosas cuando son hechos, por eso nos hemos mantenido callados durante todo este tiempo”.
Acto seguido nos informaba que el proyecto técnico que había sido preparado por una constructora había sido presentado a las personas que están dispuesta a rehabilitar el antiguo edificio de la UATE, y que en un futuro próximo será transformado en albergue y comedor social para nuestro municipio sin que al contribuyente le suponga ningún coste”.
De momento parece demorarse más de lo deseado, pero esperamos, que más pronto que tarde sea una realidad por la necesidad de poner en marcha un proyecto que dé respuesta a las necesidades específicas de las personas más necesitadas en nuestra ciudad.
