Hoy ha tenido lugar en el pleno Parlamento Europeo el debate y la aprobación del informe de Vincent Peillon sobre la Unión por el Mediterráneo, cara a la próxima Cumbre Euromediterránea que tendrá lugar en Barcelona el próximo mes de junio. El eurodiputado de Izquierda Unida ha señalado la existencia de "obstáculos objetivos" en la Unión por el Mediterráneo y ha pedido a la Unión europea "firmeza y fortaleza para superar estos obstáculos: los conflictos de Palestina, del Sáhara Occidental y de Chipre".
La Conferencia de Barcelona de 1995 dio lugar a un proyecto (Proceso de Barcelona o Unión por el Mediterráneo) muy ambicioso que contemplaba crear nuevos y mayores vínculos políticos, económicos, sociales y culturales entre los países de la UE y el sur del Mediterráneo. Sin embargo, "estos objetivos no se han cumplido", como ha señalado Meyer en el Parlamento Europeo.
En palabras del coordinador de la Comisión de Asuntos Exteriores en el Parlamento Europeo para el GUE/NGL, "La UpM no ha logrado sus objetivos porque no ha mostrado ni la firmeza ni la fortaleza necesarios para resolver los conflictos de Palestina, del Sáhara Occidental y de Chipre. La UE no se ha mostrado firme frente a Estados como Israel que incumplen sistemáticamente el derecho internacional y los acuerdos de Annapolis, con el establecimiento de colonos en territorio palestino". Meyer recordó que "el GUE/NGL siempre ha dedicado su máximo compromiso y energía ante los actores que incumplen el derecho internacional".
Asimismo, el eurodiputado de IU señaló que la otra razón del fracaso de la Unión por el Mediterráneo es que no ha tenido en cuenta las asimetrías: "estamos en contra de la firma de acuerdos de libre comercio, la UpM no está yendo por la buena dirección. Hay que considerar la complementariedad y la solidaridad, puesto que en la mayoría de los países del Sur persisten la pobreza y la marginación".
El GUE/NGL no va a votar a favor del Informe Peillon porque siempre ha sido contrario al establecimiento de una zona de libre comercio euro-mediterránea. Entre las dos orillas del Mediterráneo existe una llamativa asimetría económica, social y demográfica, e incluso la integración regional entre los propios países del Sur dista de haberse realizado.
Respecto a la política migratoria en el marco de la UpM, el GUE/NGL considera "inaceptable" el establecimiento de FRONTEX: "La cuestión migratoria requiere de una estrategia contra la pobreza y en favor del empleo y de la paz, así como una estrategia comercial equitativa de los países de la UE como contribución significativa a la estabilidad en la región".
Meyer ha concluido su intervención criticando la falta de compromiso de la Unión Europea en la resolución de los conflictos en la región: "La UE no hace nada para resolver el conflicto del Sáhara Occidental, -un proceso de descolonización sin concluir-, más bien lo contrario: ha otorgado el "Estatuto Avanzado" a Marruecos e intenta revalorizar las relaciones con Israel".
La Conferencia de Barcelona de 1995 dio lugar a un proyecto (Proceso de Barcelona o Unión por el Mediterráneo) muy ambicioso que contemplaba crear nuevos y mayores vínculos políticos, económicos, sociales y culturales entre los países de la UE y el sur del Mediterráneo. Sin embargo, "estos objetivos no se han cumplido", como ha señalado Meyer en el Parlamento Europeo.
En palabras del coordinador de la Comisión de Asuntos Exteriores en el Parlamento Europeo para el GUE/NGL, "La UpM no ha logrado sus objetivos porque no ha mostrado ni la firmeza ni la fortaleza necesarios para resolver los conflictos de Palestina, del Sáhara Occidental y de Chipre. La UE no se ha mostrado firme frente a Estados como Israel que incumplen sistemáticamente el derecho internacional y los acuerdos de Annapolis, con el establecimiento de colonos en territorio palestino". Meyer recordó que "el GUE/NGL siempre ha dedicado su máximo compromiso y energía ante los actores que incumplen el derecho internacional".
Asimismo, el eurodiputado de IU señaló que la otra razón del fracaso de la Unión por el Mediterráneo es que no ha tenido en cuenta las asimetrías: "estamos en contra de la firma de acuerdos de libre comercio, la UpM no está yendo por la buena dirección. Hay que considerar la complementariedad y la solidaridad, puesto que en la mayoría de los países del Sur persisten la pobreza y la marginación".
El GUE/NGL no va a votar a favor del Informe Peillon porque siempre ha sido contrario al establecimiento de una zona de libre comercio euro-mediterránea. Entre las dos orillas del Mediterráneo existe una llamativa asimetría económica, social y demográfica, e incluso la integración regional entre los propios países del Sur dista de haberse realizado.
Respecto a la política migratoria en el marco de la UpM, el GUE/NGL considera "inaceptable" el establecimiento de FRONTEX: "La cuestión migratoria requiere de una estrategia contra la pobreza y en favor del empleo y de la paz, así como una estrategia comercial equitativa de los países de la UE como contribución significativa a la estabilidad en la región".
Meyer ha concluido su intervención criticando la falta de compromiso de la Unión Europea en la resolución de los conflictos en la región: "La UE no hace nada para resolver el conflicto del Sáhara Occidental, -un proceso de descolonización sin concluir-, más bien lo contrario: ha otorgado el "Estatuto Avanzado" a Marruecos e intenta revalorizar las relaciones con Israel".